viernes, 19 de febrero de 2010

un Carnaval blanco y Opacado...


A pocos días de haber culminado el carnaval de Mazatlán, aun siguen en el aire las interrogantes que navegaban al iniciar la máxima fiesta en el puerto. Las fiestas carnestolendas finalizaron con un dramático episodio lleno de pánico a lo largo de todo el desfile, en medio de confusiones, gritos, nervios, llantos, etcétera, los asistentes al desfile crearon una gigantesca ola humana para salvar su vida, pues según se hicieron detonaciones de arma de fuego en el área de un casino ubicado en la avenida del mar, una vez más fueron miles de rumores los que rodearon este acto de vandalismo, se decía que hubo disparos, que había gente armada corriendo junto con la multitud, atacaron a los reyes del carnaval, lanzaron granadas, hay un muerto en el casino, entre otras. La fuente oficial fue que se generó una riña alrededor del casino y eso provocó la huida de la gente y al escuchar una motocicleta con el mofle tapado originando un sonido similar al de un disparo.
El alcalde de Mazatlán Jorge Abel López Sánchez asegura que toda esta ola de pánico fue malintencionada por un grupo de gente que ya está en investigación, informa que la campaña de miedo incluso fue organizada por algún partido político que quería robarle la fiesta al pueblo. El pueblo mazatleco se encuentra indignado por el caos ocasionado en todo el carnaval, esto no se puede permitir en una sociedad tan comercializada como lo es Mazatlán, todo esto daña la imagen del puerto y a su vez afecta aun más la economía de la población.
A pesar de todo, la gran fiesta porteña termino poco concurrida, con saldo blanco y un cierto número de personas detenidas por portar algún tipo de arma y que fueron sometidas al entrar al área de olas altas, las coronaciones dejaron un grato sabor de boca a los asistentes porteños y sobre todo ganancias cuantiosas al municipio.

1 comentario:

  1. El martes pasado los mazatlecos vivieron el miedo provocado por la ola de rumores que se habían dejado correr antes del carnaval. El asunto ahora (y antes) está tan politizado que la ciudadanía ya no sabe en quién confiar.
    Un muy buen comentario.

    ResponderEliminar